Además de las noches más famosas, Dubai es el paraíso inmobiliario de arquitectos y diseñadores, un ejemplo intervención del entorno geográfico, un alarde de poder, de inmensidad.
Con sus edificios famosos, y la construcción de mundos ficticios para todos los gustos, ahora se viene la fantasía que faltaba, casas dentro del mar.
Los habitáculos cuentan con tres niveles, uno por encima del nivel del mar, otro por debajo, a costos que sólo se pueden permitir unos pocos privilegiados.
Con vista al mundo submarino especial de la zona, un acuario privado para una vida de verdadero lujo.
Este proyecto en marcha, promete ser una revolución inmobiliaria, un gran negocios para los ya muchos en el rubro de los que la ciudad se puede vanagloriar.
Mientras, las preguntas y consultas sobre el nuevo emprendimiento crece, aspectos como qué pasa con el balanceo, con el mantenimiento, con la seguridad, ni siquiera se ha informado con qué materiales se están construyendo.
No faltan al voz que imprime conciencia de ecosistema, aún no se conoce cómo afectaría al medio ambiente marino, de esta propuesta, idea que no es nueva, pero sí en la ejecución, sin embargo, en la tierra de las mil y una noches las sorpresas y la magia no sorprende, la propuesta es recibida con gran beneplácito y conseguido rápidamente sus inversores, aunque no se conocen los primeros dueños que disfrutarán de este espectacular ambiente.
Dentro del ambiente marino habrá que ver cómo se acomoda la fauna local a la intromisión del hombre, y si el hombre puede acostumbrarse a vivir dentro de una pecera de lujo, el exceso de comodidad es una medida que no se conoce aún, pero quién sabe.
Mientras, a disfrutar con la idea solamente, si este emprendimiento prospera y se expande, habrá propuestas hoteleras, seguramente, que incorporen la novedad, todo depende de cómo reciba el mundo esta novedad.
Por ahora, en planos, pinta bien.